Aunque Tanke dejó el grupo hace años fue siempre ese tipo peculiar con quién echarse unas risas tomando una cerveza y hablar de los buenos timpos. Tanke falleció en febrero de 2020 y queremos tenerle aquí, en el recuerdo.
TANKE
Hola peña, en estas lineas los colegas de Tanke vamos a ir contando en primera persona un pequeño recuerdo de como le conocimos; como fue su paso por nuestras vidas y sin que la memoria nos endulce los recuerdos que tenemos de este mozo que soñó con ser una estrella de rock, y en su cabeza siempre lo fue. Era nuestro colega y como nadie le va a hacer una Bio se la hacemos nosotros.Tanke falleció a la edad de 42 años el 17 Febrero de 2020.
GARBA 2001
Estábamos en el primer año del nuevo siglo, serían las 6 am de un sábado cualquiera, que es la hora que se hacen los mejores negocios. Yo llevaba en Logroño poco tiempo, menos de un año. No conocía ni a las bandas, ni el ambiente musical Riojano. Pero había todavía bastantes garitos de rock de los que podías hablar con otros músicos. En una cerveza, entre cerveza, hablando con un fulano, me dijo que su banda estaba a falta de un guitarrista para empezar un nuevo proyecto.
Al día siguiente por la tarde fui al local que tenían compartido con otra banda. Llevé mi guitarra y mi viejo valvestate. Presentaciones varias. Y saqué mi LesPaul wine Red del 78. No sé por qué en vez de tocar alguna canción macarra o punki ya que era el ambiente predominante me puse a tocar «La mataré» de Loquillo; jajaja Podría haber tocado cualquier cosa de otros grupos que me gustaban más tipo: «Los Suaves» o «Barricada», pero me dio por ahí… Alguno me miró un poco raro, pero el que iba a ser el cantante se vino arriba; y sin acabar la canción ya estaba en el grupo. Me dijo tiempo después que era una de sus canciones favoritas, y aunque el tipo era bastante kinki, le gustaban grupos de rock clásicos como el citado Loko, La frontera, etc. Ese tipo era el tanke.
Yo no lo sabía entonces pero otro mozo que me miraba raro, debía ser el otro guitarrista, y que como era un poco matrako le quité el puesto y le pusieron un bajo en los brazos ( con todo mi respeto a los bajistas XD ). Me enseñaron alguna canción que estaban terminando de componer y alguna vieja que habían tocado con otras bandas. En ese momento la banda dejó de llamarse Overfind, nació el proyecto de «error fatal».
Salimos de allí siendo amigos y nos fuimos al bar. No ensayamos mucho aquel día. En pocas semanas de ensayos, sin haber tocado ni un solo bolo nos metimos en un estudio de grabación en Logroño y grabamos nuestro primer demo.
Yo ya había estado en bandas que habían ensayado duro para intentar hacer cosas serias, bandas con ilusión de sacar la cabeza y tener una oportunidad. Pero después del primer concierto, me di cuenta que aquello era otra cosa. En nuestra primera aparición en directo Tanke se presentó vestido de cura, que se quitó el hábito a mitad de bolo y llevaba por debajo una camiseta del Athletic. Ya vi que ese proyecto no iba a ser muy serio. Perfecto, era lo que estaba buscando. Ya no tenía ganas de echar horas y llamar a muchas puertas. Quería tocar canciones de cuatro acordes a velocidad crucero y pasármelo bien. Divertirme sin ninguna otra pretensión.
Tanke tenía muchas cosas, pero había una que algo que no tenía. Ni vergüenza ni sentido del ridículo. Y eso se transmitía. Siempre recuerdo que en los bolos todo fuera era una sorpresa. Para nosotros también porque siempre hacía algo diferente. Alguna chorrada suya. Yo, ni le preguntaba. Veía su bolsa, y me preguntaba, «que cojones hará hoy». A veces sacaba pantalones de leopardo, o una muñeca hinchable a mitad de canción, o su gorra con una chorra de goma, o preparaba un discurso friki. Da igual donde fuera el bolo, él lo vivía como si fuera en un gran estadio. Y eso a la gente le encantaba. A veces había alguno que decía que eran cosas de mal gusto, como en una entrevista en la tele en Burgos, cuando el presentador le pregunto qué es lo que más le gustaba de la ciudad y él dijo algo así como «una buena morcilla para metérsela por …» y ahí el presentador ya se hizo caquita y me preguntó a mí que era el tipo serio: jajaja Yo, ya ni me inmutaba con esas salidas de tono, era el pan de cada día.
Hubo otra vez que fuimos a grabar a Bilbao un videoclip que al final nunca se estrenó porque nuestra discográfica no pagó. Sería el 2003. Llegamos al plató por la mañana, y nos quedamos un poco pillaos. Aquello era un canal privado de cable de la zona, y el Tanque empezó a enredar y vimos que era un canal Porno. Aquel día, era de llamadas y como premio había un jamón. Joder, el Tanke estaba en su salsa. Le dijo unos cuantos improperios a los que andaban por allí, y los tios se descojonaban de risa; casi le regalan a el jamón …
Por cierto, Solo pudimos ir tres porque el resto tenían tajo. Cogimos a un tipo que había por allí y le pusimos una capucha y se puso en la batería. Fue todo un despropósito, pero nos echamos unas risas.
El Tanke era un tipo muy sencillo, de gustos sencillos y vivía la vida sin pensar mucho en el mañana. Con sus viajes a Festival Erótico de Barcelona, sus gatos, y su banda era feliz. Su banda, por encima del todo «su banda». Amaba estar en grupos como pocas personas que me ha tocado compartir escenario; y han sido muchas desde mi primer directo en 1993.
Tanke le quitaba transcendencia a las cosas. No había muchas cosas que le quitaran el sueño, siempre buscaba el lado bueno de la vida y en cualquier momento estaba haciendo el chorra. Y si, en cualquier momento. Podrías estar viniendo de un viaje a las 5 am y si estaba sin dormir, ya estaba haciendo bromas. Si tú eras el afectado, pues te jodías.
Cuando se jodió la banda por el 2004 estuvimos un par de años sin hablarnos. Nos enfadamos bastante. No era el momento de tocar las pelotas. Tiempo después reconocimos que fue un error, no era el momento. Un puto error fatal. Pasado ese tiempo volvimos a quedar, pero ya no tocamos nunca más juntos y no fue lo mismo. Cada uno siguió su camino en diferentes grupos.Cuando cogió el Rockas yo ya no salía apenas de noche, pero si salia le hacía una visita. Luego en el «Barco de Colegas» sí que le veía. ÍBamos todos los domingos a echar media tarde. Al prinicpio con el Ché, luego solo. Como admitían perros, pasabamos el domingo tardeando. Fue otra segunda época Tankuza bastante buena. Luego le jodieron el bar y la casa y la vida se le torció. Ya nos veíamos menos. Solíamos quedar una vez al año nada más a echar una caña y hablar de los viejos tiempos. De los buenos tiempos. De cuando éramos jóvenes y meábamos de lejos. En la última vez que quedamos me dijo de volver a tocar juntos en un proyecto que tuviera canciones de las bandas que habíamos tenido desde la ruptura de EF ( Doblete, etc) , pero yo ya estaba retirado. Yo sigo ensayando cada sábado, pero no toco en directo hace 10 años. Él era adicto al escenario y yo sabía que lo iba a necesitar para siempre. Cada vez que tenía la oportunidad de cantar con alguien allí estaba, Benito Kamelas, Inhumanos, Lujuria y un montón de bandas que fue conociendo a lo largo de los años.
Este es mi recuerdo y seguro que está sesgado por el paso del tiempo, por las cervezas y por la idealización de aquellos tiempos y de mi segunda juventud. Una juventud que fue más divertida teniendo al Tanke pululando por allí.
Sirvan estas líneas para recordar a un buen chaval que no tuvo la suerte de cara y se quedó a las puertas de lo único que le importaba realmente en la vida. Ser cantante de una buena y popular banda de rock. Estoy seguro que si hubiera llegado a triunfar de verdad con cualquiera de sus bandas hubiera sido un puto crack.
Y sin más me despido de vosotros, pidiendo que recordéis al Tanke de su mejor época siempre divertido y con el que no te podías aburrir ni aunque quisieras.
Nos veremos en otros escenarios viejo amigo.
GREÑAS – 2007 –
Allá por el año 2.007 ó 2.008 fue la primera vez que conocí a Tanke en persona. Previamente ya le había visto como camarero del bar “Mi amigo” y sabía que había estado en un grupo llamado “Error fatal”, cómo no reconocer a una persona tan peculiar. Mis amigos entre los que se incluían miembros de mi ex-grupo “El congrio dinámico” pasamos en unas fiestas mateas por la plaza de Amos Salvador y sobre el escenario vimos a unos seres ataviados con ropajes singulares, se hacían llamar “Doblete en el taburete”. No se lo pensó dos ves cuando Tanke llamó a mi amigo San Juan y junto con Totxi hizo que subiésemos al escenario para cantar una versión de “Porretas”, que tocaban en todos los conciertos. Nos presentó como El congrio dinámico y es que resulta que San Juan trabajaba con él en la empresa Arluy.
Aquella noche pensamos que debía ser un grupo muy importante dado que la plaza estaba llena y eran parte de los actos de las fiestas. Nos cayeron muy bien todos los integrantes del grupo y pensamos que juntarnos con ellos sería beneficioso para conseguir conciertos y difusión. Todo aquello dio lugar a más de 30 conciertos conjuntos con ellos y a desarrollar una relación de amistad con Rubén, Molinos, Nano, Adri y Tanke que duró muchos años.
Recorrimos pueblos de La Rioja, Álava, Navarra, también los míticos conciertos en Rapariegos que eran como unas minivacaciones y un concierto en Erandio en el “Sentinel”. El caso era que con Tanke no te aburrías, siempre estaba contando historietas que a veces eran de dudosa credibilidad, pero siempre con buen humor.
Tal fue la cosa que Totxi, junto con su hermano, Tanke y yo, cogimos la gerencia del bar “Rockas”. Hubo noches malas, hubo noches tensas, hubo noches muy buenas y algunas cojonudas, lo único que sé, es que me gustaba pasar las horas cuando me tocaba con Tanke. El dinero no fluyó como debía, es más, digamos que no fluyó y tras varios años dejamos el bar. Luego formó el bar “El barco de colegas” con otro gran amigo “el che” pero eso ya es otra historia que otra persona tendrá que contar.
En los últimos años perdimos bastante la relación y San Juan y yo solíamos comentar, “tenemos que quedar con Tanke”, aunque luego nunca sacábamos tiempo o no le localizábamos. A día de hoy me arrepiento al no haber pasado más tiempo al final de la vida de alguien que siempre pensé que estaría por siempre. Adiós a un niño grande, un niño que como tal, siempre tuvo ilusión y te contagiaba con ella. ¡Hasta siempre Tanke!