El libro Gilo y Ben, Detectives de lo Inexorable, escrito por Eduardo Garbayo, es una colección de relatos cortos cargados de humor absurdo y surrealismo, donde la lógica se toma un descanso y lo disparatado se convierte en norma. Lejos de buscar personajes profundos o grandes reflexiones filosóficas, la obra destaca por su ingenio, creatividad desbordante y una estructura narrativa tan caótica como perfectamente calculada.
Garbayo domina el arte del sinsentido con precisión: su humor no es un cúmulo de cosas raras sin más, sino un universo coherente dentro de su propia locura. Utiliza un lenguaje afilado, situaciones imprevisibles y remates que sorprenden y hacen reír, con una voz propia que recuerda a grandes figuras del humor absurdo.
Entre sus influencias destacan Woody Allen (por su ironía existencial), Groucho Marx (por su juego verbal sin lógica aparente), Gila y Chiquito (por su toque surrealista muy español), Faemino y Cansado (por su humor basado en el lenguaje), Miguel Mihura (por su teatro ilógico pero cotidiano), y Monty Python o Mel Brooks (por su irreverencia y crítica disfrazada de risa).
En definitiva, Gilo y Ben es un libro que se atreve a desafiar las reglas del relato tradicional y que, gracias a su humor inteligente y su construcción meticulosa del disparate, ofrece una experiencia literaria tan divertida como única. ¿Quieres que resuma esto aún más, en pocas frases?